martes, 28 de diciembre de 2010

Comienzos del cine sonoro: obras maestras del cine alemán


«El cine sonoro no era simplemente el mudo con sonido incorporado,
sino una nueva forma de expresión que tenía que reconciliar lo real
(la grabación precisa de palabras y sonidos) con lo irreal (la imagen
bidimensional),mientras que el cine mudo había sido
una unidad armoniosa, completa
por sí misma». (Planeta, 1982).

La primer película sonora de la historia del cine fue El cantor de jazz de Alan Crosland. Estrenada el 6 de octubre de 1927 en el Warner Theatre de New York, esta película utilizó el sistema sonoro vitaphone (grabación del sonido sobre un disco). Con este film, se produce una revolución estética, técnica y organizativa en la industria cinematográfica.
Al principio, las películas eran muy pobres, técnicamente hablando, ya que se estaba experimentando con un método nuevo y desconocido. Las máquinas no eran lo suficientemente buenas y uno de los mayores problemas era la falta de sincronización entre la imagen y el sonido.
Respecto a esto, hay opiniones dividas. Algunos críticos afirman que con la llegada del sonido, el cine sufrió un retroceso, se hizo menos creativo, los micrófonos que captaban absolutamente todos los sonidos e impedían que se escuchara correctamente las voces de los actores, etc. Por otro lado, hay otros que afirman que los problemas se solucionaron rápidamente y es exagerado decir que el sonido "arruinó" al cine.
A pesar de los obstáculos con los que se encontraron los realizadores de películas sonoras, éstos trataron de adaptarse lo mejor posible al nuevo cine. La tecnología que desarrolló la radio sirvió para solucionar algunos de los problemas del cine sonoro.
En EE.UU., la productora que más películas sonoras realizaba, era la Warner Brothers. La mayoría de los estudios, no estaban convencidos de que el cine sonoro fuese un buen negocio, pero no pasó mucho tiempo para que Hollywood se adaptara y produjera la mayoría de las películas sonoras y se afianzara como el sistema cinematográfico más dominante.
En Europa, la mayoría de las películas sonoras fueron filmadas en el extranjero sin mucho éxito. En Inglaterra, la película sonora mejor recibida fue Blackmail de Alfred Hitchcock En la Unión Soviética, las películas habladas recién aparecieron en 1931. El país europeo que mas rápido se adaptó al cambio fue Gran Bretaña, que iba casi a la par con EE. UU. En cambio, el país que más tardó en acomodarse a la nueva técnica fue Francia.


El cine en la República de Weimar, la UFA y el sonido


La UFA fue la productora cinematográfica mas importante de Alemania durante 1917 y 1945. Competía directamente con Hollywood y durante el período Weimar (1919-1933) produjo y exportó muchísimas películas alemanas e hizo prestigiosos a directores como Fritz Lang y Murnau. Fue durante este período que nacieron las principales corrientes cinematográficas alemanas: el expresionismo y el kammerspielfilm.
La UFA de la República de Weimar estuvo organizada por Erich Pommer y produjo las mejores películas alemanas de la historia del cine, siendo este período el de su apogeo. Las primeras películas de la UFA, estuvieron marcadas por los efectos de la guerra. La tragedia, la inseguridad, el horror, el miedo y la inquietud que se vivía en la sociedad, estuvo reflejada en las películas. Así lo demuestran El gabinete del Dr. Caligari (1919 – Robert Wiene) y Nosferatu (1921 – Wilhelm Murnau), entre otras. Ambas giran en torno a personas monstruosas y tenebrosas que, de alguna forma u otra, dominan al mas débil.
Con respecto a la caída del cine silente, Alemania fue uno de los países mas afectados por la llegada del sonido al cine. El expresionismo y el kammerspielfilm le otorgaban un valor estético a las películas que se fue perdiendo con la llegada del sonoro, debido a que ya no llamaba la atención del público que buscaba la novedad del sonido. Además, la gesticulación exagerada y la sobreactuación del expresionismo, perdió fuerza, ya que en su lugar estaba el valor de la palabra. Junto con el expresionismo, decayeron algunos de sus realizadores que con la combinación del claroscuro y el silencio mantenían la tensión.
Los alemanes trataban de buscar y de incluir cualquier efecto sonoro y sólo lograban superponer ruidos y generar sonidos bruscos.
La primer película sonora alemana que merece ser recordada como obra maestra, es El ángel azul, dirigida por Josef von Sternberg. Más tarde, Fritz Lang dirigiría M, el vampiro de Düsseldorf.

Los nazis y el cine

La UFA reunía los mejores directores alemanes, como los ya nombrados Lang y Murnau, además de Pabst, Wiene, Lubistch, Sternberg, entre otros. Con el ascenso del nazismo todos estos cinestastas tuvieron que escapar del país, lo que provocó un desequilibrio y una ruptura muy importante en la UFA que perdía a sus
mas importantes directores.

En 1933 llega Hitler al poder y toma nuevas decisiones como por ejemplo, la utilización de los medios de comunicación (especialmente la radio y el cine) como propaganda del régimen nacionalsocialista. Para esto, designa a Joseph Goebbels como Ministro de Información y Propaganda. Según palabras de Goebbels, la propaganda era para “educar” los gustos del público cuando, en realidad, los nazis no sólo querían al arte totalmente ligado a la política, sino también incitar al racismo y a obedecer al partido nazi. Esto implicaba el total control de los nazis sobre las películas, desde la revisión del guión hasta el montaje y la censura.
Junto con esto, el poder nazi ponía cada vez mas trabas a la UFA, como por ejemplo, presupuestos elevadísimos, hasta que terminó teniendo el control total de la productora. Los nazis fueron tomando camino dentro de la UFA gracias al magnate de la prensa, Alfred Hugenberg. Él tomó el control de la UFA respecto al tema financiero y era una persona con contactos políticos de extrema derecha, lo que facilitó poder “meter” a los nazis en la productora.
Como consecuencia de esto, más de 3000 trabajadores judíos relacionados con los medios de comunicación, perdieron su trabajo y otros tantos cineastas fueron expulsados del país. Además muchísimas películas extranjeras fueron prohibidas en Alemania.
En 1934, se sanciona una ley en la que se decretaba que toda la actividad cinematográfica sería supervisada por Goebbels al igual que la crítica. Tres años después, la crítica cinematográfica pasa a ser una explicación narrativa acerca del argumento, debido a que todas las películas respondían al modelo nazi y no podían ser cuestionadas.
Cabe destacar que si bien el nazismo explotó al máximo el recurso de las imágenes para ejercer poder sobre el espectador, ya había sucedido algo similar con el régimen soviético y las técnicas de montaje de Sergei Eisenstein, aunque con ideas distintas. En el cine soviético, el protagonista es el pueblo mientras que en el alemán, el protagonista es un líder que se impone.
Algunas de las películas alemanas estrenadas durante el régimen nazi fueron El triunfo de la voluntad (1935) de Leni Riefensthal, en donde se alababa a Hitler y el Nacionalsocialismo y El Judío Eterno (1940) de Fritz Hippler, en la cual se describía a los judíos como parásitos vagabundos, consumidos por el sexo y el dinero.
Al finalizar la guerra, en 1945, el cine alemán quedó suspendido, Los estudios estaban destruidos y la UFA sin recursos. La producción se reinicia en 1946.

El ángel azul


Sinopsis
El profesor Immanuel Rath (Emil Jannings) le descubre a su alumno predilecto unas postales eróticas de una tal mujer llamada Lola Lola (Marlene Dietrich). El alumno, después de explicarle que las postales no son de el, le cuenta a Rath que sus compañeros van todas las noches al cabaret "El ángel azul" donde canta la mujer de las postales. Esa noche, el profesor va al cabaret en busca de sus alumnos. Encuentra a uno allí dentro y se pone a perseguirlo hasta que Rath termina dentro del camarín de la cantante. Luego de cruzar palabras con ella, se retira, pero deja olvidado su sombrero. Al día siguiente regresa, toma unas copas de mas y termina pasando la noche en el camarín de Lola Lola. La mañana siguiente llega tarde al Liceo y lo terminan despidiendo. El regresa a El ángel azul y le pide matrimonio a la cantante, quien acepta. El profesor termina trabajando en losa shows, primero vendiendo las postales de su mujer y, más tarde, como payaso.
La noche en la que a Immanuel le toca actuar en El ángel azul, su mujer coquetea con otro hombre y el es humillado en el escenario. Es así como el profesor se vuelve loco, se produce un descontrol en el lugar y él termina yéndose de El ángel azul, para morir en el escritorio del Liceo en el cual daba clases.

Análisis
Si bien en 1930 el expresionismo había desaparecido, en El ángel azul se pueden observar dejos de esta corriente cinematográfica. Así lo demuestran la utilización del claroscuro y las constantes sombras reflejadas en las paredes. Hay tres escenas (cuando el profesor camina hacia El ángel azul, cuando regresa y cuando se retira por última vez) que hacen imposible no pensar en el parecido entre el profesor Immanuel Rath y Caligari (sombrero, capa, bastón y su forma de caminar.)
Así como la película remite, en cierta forma, a El Gabinete del Doctor Caligari, también lo hace con Nosferatu. Hay una escena en particular (la que dos de los alumnos del Liceo van a molestar al consentido de la clase que se encuentra durmiendo) en la que se ve proyectada la sombra de un alumno a punto de asustar a otro, que recuerda inmediatamente a Nosferatu y su sombra en la pared que da a unas escaleras.
Los ambientes cerrados, opresivos, algunos decorados deformados y ventanas oblicuas de El ángel azul, son también legados del expresionismo. Con respecto al sonido, esta es una película que no sería lograda sin la sonoridad. Las canciones de Lola Lola no hubiesen cautivado y los kikiriki del profesor no hubiesen sido tan desgarradores si no se oyeran y, hubiesen pasado desapercibidos siendo leídos como intertítulos.
Sternberg también juega con el sonido y la puerta del camarín de Lola Lola que se abre y se cierra constantemente.

Así como el comienzo de la película lo marca el sonido del reloj con las imágenes de pequeñas estatuillas, el final es marcado por unas campanadas fuera de campo, mientras la cámara se va a alejando de la imagen del profesor sobre su escritorio.
Otros elementos y/o momentos sonoros que Sternberg coloca en la película que, evidentemente, no se podrían haber logrado durante el cine silente son:
-el timbre que marca un nuevo número dentro del show.
-el profesor cierra la ventana del aula para que no se escuchara el ruido proveniente del exterior.
-el canto de los pájaros cuando el profesor amanece en el camarín de Lola Lola.
-Los ruidos o estornudos que el profesor hace todos los días al inicio de la clase.



M, el vampiro de Düsseldorf


Sinopsis
En la ciudad de Düsseldorf anda suelto un asesino de niñas, y la policía lo busca. Los criminales que viven en los bajos fondos de la ciudad también deciden buscarlo, dado que la presión policial les está arruinando sus negocios.

Análisis
Con respecto al estilo, se puede observar aún elementos del expresionismo como el claroscuro, ambientes cerrados y opresores (lugares poco iluminados) y el uso de las sombras que, desde unas de las primeras escenas, crean suspenso y tensión (sombra del asesino proyectada en el cartel).
Esta película no solo puede considerarse dentro del género terror / suspenso sino que también incorpora elementos del cine policíaco (como Lang hará mas tarde con El Testamento del Dr. Mabuse): policías, persecución, investigación, etc.
Las escenas donde la niña está con el asesino, Lang las alterna con escenas de la madre cocinando, lavando, preparando la mesa, mientras se angustia cada vez más porque si hija aún no ha regresado del colegio. Lang utiliza este montaje paralelo para dilatar mas el crimen y la desesperación de la madre.
En lo que respecta al sonido, Lang no sólo lo incorpora para crear tensión, sino también como elemento dramático. Muchas escenas demuestran esto, como las del comienzo con la canción cantada por una niña con otros chicos en una ronda, el ruido de la pelota rebotando antes de que la nena se encontrara con el asesino, las campanadas del reloj que marcan el horario de salida del colegio, los pasos en las escaleras que la madre creen que son de su hija, etc.
Lang aprovechó con mucha inteligencia la llegada del sonido al cine, en M, el asesino es descubierto gracias a su silbido característico. Cada vez que el asesino está por cometer un asesinato, silba una canción, lo que Lang usa para que el ciego vendedor de globos lo identifique.
Esta inteligencia con la que utilizó el sonido, no es sólo en estos aspectos, sino que también en muchas situaciones, no lo usa para contrastar con el silencio y generar aún mas tensión. Un ejemplo de esto es la escena en la que la madre grita el nombre de su hija y un silencio le responde.

Además del monólogo del asesino, que está muy logrado no sólo gracias a la maravillosa interpretación de Peter Lorre, sino también a la fuerza y el peso de las palabras.
La crisis y la angustia en la que se encontraba la Alemania prenazi se ve reflejada en esta película. El título del film iba a ser Un asesino entre nosotros, pero Lang se vio obligado a cambiar el nombre porque los nazis creyeron que el director hacía alusión a Hitler.



El Testamento del Dr. Mabuse

Sinopsis
El inspector Lohmann recibe una llamada telefónica de Hoffmeister, un antiguo miembro del Departamento de Policía para denunciar un asunto de falsificación. Pero éste sufre un atentado que lo enloquece por completo antes de poder revelar los detalles, incapacitándole como testigo. Las investigaciones del inspector Lohmann en seguida le conducen hacia el famoso criminal Dr. Mabuse. Sin embargo, el Dr. Mabuse yace en una clínica psiquiátrica encerrado desde hace años... Se trata del asilo del Dr. Baum, un eminente psiquiatra fascinado por el genio del Dr. Mabuse y por el legado de éste: una especie de testamento donde detalla el camino a seguir para la institución del Imperio del Crimen.

Análisis
Anteriormente a esta película, Lang ya había estrenado en 1922 el film Dr. Mabuse: el jugador, en donde se describía la mente perversa de este criminal. Diez años después aparece esta secuela en la que ya no se describe solamente al criminal, sino que sirve como crítica a Hitler y su régimen nazi.
Además la película es muy adelantada en cuanto a técnicas. Muchas de sus escenas son la base de películas actuales. En el film podemos ver persecuciones, investigación policial, travellings, montaje paralelo, además de complejidad argumental.
El fantasma del Dr. Mabuse toma posesión de su psiquiatra, de la misma forma que el régimen nazi lo hizo con el pueblo alemán. El testamento que escribe el doctor queriendo dejar un legado para el crimen, es casi un reflejo de las ideas hitlerianas. El hecho de que no se lo pueda atrapar –ya que es una especie de “fantasma”, alguien que está en el cuerpo de otra persona- hace pensar que está relacionado con el poder, el control y la impunidad que tenían los nazis para hacer lo que querían sin ser cuestionados por nadie. Más adelante Lang diría que por medio de esta película pudo poner en la boca de un criminal, todos los slogans nazis. No es de extrañar que Goebbels haya prohibido esta cinta, aunque lo que no le gustó, le dijo el ministro a Lang, fue solamente el final. Ahí es cuando le propuso al director ser el cineasta oficial del régimen nacionalsocialista.

Lang utilizó al sonido para crear tensión ya desde las primeras escenas. Tal es el caso de la escena en la que un policía se esconde en un sótano en el cual se oye el ruido de una máquina que, junto con la oscuridad del ambiente, crea el suspenso.
Los sonidos que se oyen el film, son propios de un thriller, pero Lang no los derrocha, sino que los sabe utilizar en el momento preciso: disparos, explosiones, gritos, etc. En una escena, uno de los sicarios de Mabuse mata a una persona en la calle, pero el disparo se “pierde” entre los ruidos de las bocinas.



Conclusión

Tanto Sternberg como Lang logran hacer un aprovechamiento inteligente del sonido. Sternberg juega con el sonido, lo utiliza como complemento de las imágenes o de la historia. En el caso de Lang, el sonido es elemento que permita hacer avanzar a la trama (escena del disparo en Mabuse) o es elemento principal de la historia (silbido que permite descubrir al asesino en M).

Filmografía


EL ÁNGEL AZUL (Der blaue Engel)
Dirección: Joseph von Sternberg
Producción: Erich Pommer
Guión: Heinrich Man, Carl Zuckmayer, Karl Vollmöller, Robert Liebmann, Joseph von Sternberg
Música: Friedrich Hollaender
Fotografía: Günter Rittau
Reparto: Emil Jannings, Marlene Dietrich, Kurt Gerron
País: Alemania
Año: 1930
Género: Drama
Productora: Universum Film A.G

EL TESTAMENTO DEL DR. MABUSE (Das testament des dr. Mabuse)
Dirección: Fritz Lang
Producción:
Guión: Fritz Lang & Thea von Harbou
Música: Walter Siebel
Fotografía: Fritz Arno Wagner
Reparto: Rudolf Klein-Rogge, Oskar Beregi, Theodor Loos, Karl Meixner, Otto Wernicke, Klaus Pohl, Wera Liessem, Gustav Diesl, Camilla Spira, Rudolf Schündler, Theo Lindgen, Oskar Hocker
País: Alemania
Año: 1933
Género: Terror
Productora: Nero Films

M, EL VAMPIRO DE DÜSSELDORF (M)
Dirección: Fritz Lang
Producción: Seymour Nebenzal
Guión: Thea von Harbour, Fritz Lang
Música: fragmentos de Peer Gynt, de Edvard Grieg
Fotografía: Fritz Arno Wagner
Reparto: Peter Lorre, Gerhard Bienert, Otto Wernicke, Gustav Gründgens, Theo Lingen
País: Alemania
Año: 1931
Género: Drama, terror, cine negro
Productora: Nero Film

Bibliografía


- A.A., “Capítulo 13 – El cine en el Tercer Reich”, Gran historia ilustrada del cine Vol.2, España, Editorial Sarpe, 1984.
- A.A., “Quien es quien en la pantalla grande”, Gran historia ilustrada del cine, España, Editorial Sarpe, 1984.
- Costa, Antonio, “Capítulo 5 – El cine mudo. El cine y las vanguardias históricas”, Saber ver el cine, Argentina, Editorial Paidós, 2005, Colección dirigida por Humberto Eco, Tomo 5.
- Eissner, Lotte, “Capítulo XX – La decadencia del cine alemán”, La pantalla demoníaca, Madrid, Cátedra Signo e imagen, 1988.
- Passek, Jean-Loup, Diccionario del Cine, Ed. RIALP, Madrid, 1991
- Porter, Miguel, M El vampiro de Dusseldorf, AYMA, Barcelona, 1964.
- Sadoul, George, “Las revelaciones alemanas”, Historia del Cine, Buenos Aires, Ediciones Losange, 1960.
- Sánchez Biosca, Vicente, Sombras de Weimar: Contribución a la historia del cine alemán, Madrid, Verdoux, s.d
- Villegas López, Manuel, Los grandes nombres del Cine, Biblioteca Universal Planeta, Barcelona, 1973.

Internet

- Casas, Quim, “Tras la pista del segundo Mabuse”, en Filmoteca de Andalucía, mayo 2004, disponible en http://www.filmotecadeandalucia.com/critica.php/371/1/ , último acceso: 11/11/10.
- Martínez, Enrique, “El cine sonoro”, en Historia del Cine, s.d, disponible en
http://www.uhu.es/cine.educacion/cineyeducacion/cinesonoro, último acceso: 10/11/10..

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1 comentario:

  1. Muy bueno el blog, te dejo el mío

    http://basta-fuerte-radio.blogspot.com/

    Nos leemos, saludos

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